Después de tres meses sin ponerme un dorsal en el pecho ya tenía ganas de competición, y este domingo tocaba probarme. Y que mejor manera que en una carrera con fines benéficos de 10 kms y en la ciudad, sin tener que desplazarnos demasiado, por tanto perfecta para ir, correr y estar prontito en casa para que la "family" no noten demasiado la ausencia.
La mañana amaneció muy fria pero sin el helador y molesto viento del dia anterior. Una participación escasa (algo más de 200 corredores) al coincidir con otra carrera en Cembranos. A priori se presentaba perfecta para realizar un test, no demasiado exigente sobre mi actual estado de forma.
La salida se da en la puerta del colegio de los Jesuitas con finalización en el márgen derecho del Bernesga, a la altura de San Marcos.
Ya en los primeros metros se ponen en cabeza los dos clarísimos favoritos, Aarón Árias que vení a de quedar tercero en la media maratón de la isla de la Cartuja y Luis Alberto Serrano. Yo salgo con ellos, pero lógicamente apenas les aguanto un kilómetro. A partir de ahí pongo mi ritmo y continuo en solitario sin agobios por detrás hasta el último kilómetro cuando el chico que viene por detrás me recorta bastantes metros. A 400 metros de la meta me giro la cabeza y me doy cuenta que le tengo a 25 metros, con lo cual me tengo que emplear a fondo para finalizar a tope hasta meta y no perder la tercera posición que había mantenido en toda la carrera.
Gracias a este acelerón consigo llegar a meta en esa tercera posición con un tiempo ligeramente superior al del año pasado.Un puesto anecdótico, pero que sienta bien después de un tiempo parado.
A partir de ahora toca seguir manteniendo una rutina continuada para seguir afinando para las siguientes citas, de primeras en La Virgen del Camino y la media maratón de León.
Leónnoticias
Enhorabuena, Jose, el año sólo ha hecho que comenzar
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