lunes, 16 de junio de 2014

CARRERA DE VILECHA

Hacia tres meses que no me ponía un dorsal. Mis problemas de fascitis plantar me han tenido más parado que entrenando en condiciones normales. Pocas semana he tenido de poder enlazar tres dias seguidos de entreno, tiradas largas muy contadas, rodajes por cuestas, imposible aún.
Con todos estos condicionantes, necesitaba sacudirme el polvo y correr alguna carrerilla no demasiado exigente que me sirviera de prueba para saber el estado de la evolución de mi lesión y mi estado de forma.
 En condiciones normales me hubiera ido a correr la media de Ponferrada, que se celebraba este domingo  ya que me cuadraba muy bien, al estar actualmente de vacaciones, y se adapta mejor a mi forma de correr, pero una media maratón , actualmente, sería un suicidio.
Asi que , mirando el calendario, decidí que sería más sensato probar en la carrera que se disputaba en Vilecha ,con 8 km de recorrido, y sin pisar apenas asfalto. Además la cercanía a León, la hacía  muy atractiva.
Allí nos presentamos el domingo, en una mañana veraniega, con bastante participación para una población como Vilecha. 
Después de tantos meses fuera del circuito de carreras y la incertidumbre de saber como voy a responder hacer que una ligera tensión se apodere inmediatamente antes de dar la salida.
Salimos hacia un camino estrecho en el que luchamos por no tropezar y coger buenas posiciones. El grupo de gallos rapidamente se distancia seguidos por un grupo en el que vamos un buen número de corredores veteranos, Este grupo es al que intento engancharme , pero pronto me doy cuenta que no voy a poder seguir el ritmo, por lo tanto aminoro la marcha e intento mantener un ritmo más acorde a mi estado actual. Alrededor de puesto 15 o 16 aproximadamente andaba descolgado del grupo, pero siguiéndoles a varios metros cuando llegamos al último kilómetro y se produce un error organizativo  que empaña una carrera que se había desarrollado bastante bien, con un recorrido bonito.
El error estuvo en una ausencia de señalización total al llegar a una bifurcación de caminos donde un grupo de 15 corredores aproximadamente no metimos por el camino equivocado, que llevaba igualmente a la linea de meta , pero recorriendo unos 400 metros de más. El resultado, una pérdida de aproximadamente 15 puestos y lo que es aún peor, un mal sabor de boca que nos deja a muchos.
Esperemos que estos errores sirvan para que no vuelvan a pasar, ya que no es la primera vez que ocurre, y si algo deberiamos pedir a quien decide organizar una carrera en su pueblo aunque sea benéfica o solidaria es que haya voluntarios o al menos el recorrido este perfectamente señalizado. 
A parte de esta anécdota, que yo así me lo he tomado, por que para mi lo importante era ver como  terminaba, me quedo con la sensación positiva, que he podido correr sin problemas, y sin más molestias que las últimamente habituales después de un entreno fuerte.
Sinceramente creo que los esfuerzos de Carlos y Rubén (fisiorama) , poco a poco están dando sus frutos, aunque no habrá que hacer locuras, de momento, e ir con mucha cautela.