DESCANSO OTOÑAL

A priori me planteaba estos dos meses de Noviembre y Diciembre muy tranquilos, sin competir y con entrenamientos muy relajados, pero una cosa es, que uno se planifique los días a su gusto y otra cosa es que una circunstancia fortuita e inesperada sea la que te marque los tiempos y la planificación.

Durante todo el año había conseguido escabullirme de las lesiones y mantener a raya las pequeñas molestias que todos tenemos a lo largo de la temporada. Pero el pasado viernes un accidente ciclista me deja completamente magullado. Volviendo del trabajo con mi bici, al bajar un bordillo (iba un poco lanzado, todo hay que decirlo) acabe volando contra el duro asfalto. Aparte de diversas abrasiones en la mano y la pierna la peor parte se la llevo el hombro izquierdo sobre el que caí y las costillas. En el momento del golpe solo pensaba en no haberme fracturado la clavícula ya que el aterrizaje lo hago sobre la zona que une esta con el humero.

Con la certeza que no tenia ninguna fractura paso el fin de semana con dolores pero haciendo vida normal. El lunes para hacer un balance de daños más aproximado me da por salir a rodar suave 45 minutos (craso error), regreso muy fatigado y con más dolor. Después de cinco días con dolor en el hombro y una punzada en las costillas, me acerco al médico para que me eche un vistazo. Conclusión, una fisura en las costillas (sin determinar si es muscular u osea)y  una inflamación de la articulación de la clavícula, nada grave, pero que me tendrá parado una temporada, al menos hasta que el dolor vaya desapareciendo.

No se si es mala suerte que me pase esto, o buena suerte por haberme pasado en estos días que había decidido parar un poco. El caso es que habrá que tomárselo con paciencia y esperar que no tenga ninguna secuela para poder estar en condiciones en las futuras citas que tenía marcadas en el calendario.