jueves, 13 de diciembre de 2012

BALANCE DEL AÑO

Como cada año por estas fechas, toca hacer balance de la temporada. Como la razón de ser de este blog no es otra que hacer un diario de que refleje mis sensaciones, estados de ánimo, estados de forma, entrenamientos, competiciones, etc.
Un año en el que he participado en catorce carreras, dos más que el año pasado y alguna que otra nueva en el calendario.
Comenzamos el 2012 con mi primer trail de montaña, la transcandamia; una experiencia dura para los que somos más de asfalto, pero la prueba es espectacular y muy vistosa. El resultado para mi falta de pericia en estos recorridos fué bastante digno, terminando muy satisfecho.
La siguiente prueba fueron los 10 km de la Virgen del Camino que era la que inauguraba la copa diputación. Al ser la primera carrera, la participación  fué muy alta. Me estrenaba en esta edición con un buen crono, para ser de las primeras del año. La carrera esta bien organizada a pesar de tener un circuito no demasiado atractivo.
En marzo llega la primera gran cita del año con la media maratón de León. En ella consigo rebajar mi marca en esta distancia y hacer mi mejor puesto en esta carrera. Al final iba a ser la única media maratón del año que correria y eso hace que no puntue lo suficiente para la copa.
Entramos en abril con la carrera de Astorga, que en su segundo año se ha consagrado como una fija en el calendario "runneril" por su nivel organizativo y de participación.
A Sahagún nos desplazamos para probar un nuevo diez mil que acababa de nacer. Uno de mis mejores puestos de la temporada en una prueba con mucho futuro.
Las siguientes carreras ya son unas clásicas del año: Llamas de la Ribera, La Bañeza y Sahelices del Payuelo, con similares resultados en cuanto a la clasificación.
Terminando el verano, tocaba correr por fín el Losada del Bierzo, después de varios años intentado ir esta carrera que tan bien habia oido hablar de ella. Allí nos encontramos con un diez mil durillo pero muy recomendable, en un entorno magnífico y una organización sobresaliente.
Las próximas en el punto de mira fueron la legua y media nocturna de Benavides, una carrera diferente por ser la única que corro de noche; a pesar de ello es muy rápida y tiene un ambiente festivo muy bueno.
Le siguen los diez kilometros de San Andrés del Rabanedo donde consigo otro de mis mejores puestos en un trazado bastante favorable.
Concluimos septiembre con la famosa carrera de relevos del camino de Santiago, una prueba de fuego para el club Peñacorada que era este año el organizador y que salio airoso del reto. En un trazado distinto al del año pasado el equipo brillo a gran nivel, asegurando el segundo puesto en la copa diputación solo por detrás de un equipazo como el sport-life.
A estas alturas del año las fuerzas ya no son las mismas, sin embargo en los diez kilómetros ciudad de León conseguimos rebajar algún segundo el tiempo hecho hace dos años en una de las carreras con mejor llegada a meta de todas las que se hacen en el año.
Y la última de las carreras fué en el colegio Peñacorada, en una prueba que salió mejor de lo esperado, por lo que ha sido un final de temporada muy dulce.

Si hubiera que calificar con un adjetivo el año, que esta a punto de finalizar, sería de ¡regularidad!. Regularidad en las competiciones, regularidad en los entrenamientos, ausencia de lesiones. Alrededor de 2.500 kms recorridos, entre sesiones de entrenamientos y carreras.
Para finalizar el año solamente queda correr una San Silvestre, probablemente la de León, que este año cae en domingo y no toca trabajar. También tenía intención de empezar otra vez el año nuevo corriendo la transcandamia, aunque tengo que meditarlo bien, ya que ese dia, sí que toca trabajar por la tarde, y la paliza puede ser considerable.
La liga de cross tampoco al tocaré este año por que el cuerpo necesita descanso y el bolsillo una tregua.

1 comentario:

  1. Enhorabuena Jose por este año y por los anteriores, eres un ejemplo de superación, constancia y sacrificio.

    ¿¿sabes?? muchas veces me he preguntado hasta donde hubieses sido capaz de llegar si te hubiese llegado “la vocación” años atrás. Así y todo te diré que “eso” hoy por hoy, poco o nada debe importar, lo realmente importante son cada uno de esos 2.500 kilómetros, unos detrás de otros, en los que has sufrido/soportado/vivido/soñado/… (incluso he cogido la calculadora y todo) ¡¡Vaya mérito el tuyo chaval!!

    ¡¡Que te quiten lo bailao!! (si es que hay “huevos”, claro)

    Un abrazo crack.

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