Después de tres años sin pisar tierras portugesas, la comunión de nuestra sobrina Marta hacía obligado este viaje a Coimbra que tanto respeto nos daba por los buenos y malos pensamientos que nos iba a despertar. Afortunadamente los muchos y buenos recuerdos de mi cuñada Mercedes por las calles de esta ciudad se han impuesto a nuestros temores y el viaje no ha resultado tan duro como nos temiamos.
En estos dias fuera he entrenado dos dias. El primero fué un rodaje de 13 kms por las calles de Coimbra, que no deja de ser una ciudad muy incómoda para correr, con muchas cuestas, aceras muy estrechas, con el típico empedrado portuges, y mucho tráfico. Para el segundo entreno procure buscarme un lugar más tranquilo y menos estresante, y por recomendación de mi cuñado Angel, me fuí a un bosque alucinante que hay a 2km de la ciudad ; dispone de pistas para caminantes de unos 4 kms y todo inmerso en un enorme bosque frondoso plagado de eucaliptos y chopos centenarios. Este dia sí que disfrute como hacía tiempo que no disfrutaba. El lugar se llama " Mata Nacional do Choupal".
Debido al viaje este fín de semana no he podido disputar la media maratón del dulce que tanto me gusta correr. Por lo que he podido observar en la clasificación la mayoría de los corredores han mejorado sus tiempos, así que desde este humilde blog mis sinceras felicitaciones para todos los que lo hayan conseguido.
Hola Jose:
ResponderEliminarveo que has llevado las zapatillas y no has perdido el tiempo. En Benavides seguro que tu también hubieras mejorado tu marca. ¿nos vemos en La Bañeza?
Un abrazo