lunes, 30 de septiembre de 2013

IV CARRERA DE RELEVOS POR EL CAMINO DE SANTIAGO.

Otro año más, y ya van cuatro , se celebraba esta prueba de ruta enmarcada en tres tramos del camino de Santiago, con un formato que se compone de tres carreras independientes, para sumar los tiempos de los componentes de los equipos al final.

Este año la carrera salía de Sahagún y terminaba en Mansilla de las Mulas, por lo que la participación en el último relevo (Burgo Ranero-Mansilla) era obligada ya que Mansilla es el pueblo de nuestra familia materna.
Un tramo con un perfil llano y muy sencillo, pero largo (19 kms), sobre tierra. La benevolencia del perfil se vio compensada con la mañana ventosa que tuvimos el domingo.

De salida ya estaba claro que Jorge y Miguel Angel se iban a disputar la etapa, seguidos por Luis Alberto.
Por detrás veteranos corredores como Palla, Guerra, Calvo, Manrique y yo mismo haciamos nuestra carrera, intentando, por lo menos en mi caso descolgarme de Fernando Palla lo más tarde posible, ya que sino el aire me iba a matar. Fernando aguanto conmigo sin endurecer el ritmo hasta el kilómetro 15 más o menos, pero viendo que Manrique venía por detras como un poseso y en solitario, no tuvo más remedio que irse de mi compañia para evitar ser alcanzado, algo que yo no pude impedir, perdiendo la 5º plaza en los últimos kilómetros.




Qué largo se hacen estos 19 kilómetros por este camino que parece que no tenía fin y tragándonos todo el aire de costado. Pero la llegada a Mansilla mereció la pena.
Buena actuación de todos los componentes de los equipos formados por el Peñacorada.
Destacara también la estupenda organización la prueba que todos sabemos que al ser tres carreras en una, siempre tiene su dificultad.


domingo, 8 de septiembre de 2013

CARRERA DEL CACHÓN DE LA ISLA

Como el sábado tenía el dia libre, había que aprovechar y acercarse a Valencia de don Juan a correr sus 10 kms, que se desarrollan en un entorno precioso por los márgenes del rio Esla.
Este año la participación era bastante escasa, a pesar de ser una carrera que siempre ha tenido bastante aceptación (apenas 150 corredores).La cantidad de carreras a lo largo del año empieza a hacer mella en la gente.
Cuatro integrantes del Peñacorada nos presentamos en la salida, con lo cual poco poíiamos hacer en la clasificación por equipos. 
El lanzamiento de un cohete nos da la salida a las 11.00 de la mañana. Inmediatamente salgo a la estela de los seis corredores que se van a competir por el primer puesto. Aguanto con ellos un kilómetro y a partir de ahí a navegar en solitario, sin ver apenas a los gallos que van por delante ni ver a nadie que me incomode por detrás. Con unos 5 primeros kms bastantes rápidos (17´35´´), los últimos más sosegados viendo la renta que llevaba. La carrera por el cachón de la isla se desarrolla perfectamente con una señalización perfecta, recorrido acordonado, voluntarios en sitios estratégicos, todo correcto, pero la cosa cambia drásticamente a dos kilómetros de la meta, con la entrada en el casco urbano, la señalización desapareció, el tráfico no se había cortado. El caso es que llegando al kilómetro 9 me pierdo por las calles, aparezco en la carretera nacional con el consiguiente riesgo de ser atropellado, me tengo que parar , preguntar a los viandantes cuál era el trazado correcto, doy la vuelta hasta que intuyo que calle es la correcta para meterme y me incorporo a lo que creo que es el camino que me llevará a la meta. Afortunadamente la ventaja que llevo impide que nadie me alcance, pero ya daba por hecho que iba a ser rebasado en cualquier momento. Después hablando con los demás participantes me comentan que esto también les ocurrió a varios de ellos.
Al final llego a meta en solitario en 7º posición en un  tiempo de 38´32´´ manteniendo el primer puesto en la categoría.



No sé de quien sería el error que se dió en los 2 últimos kms que mancho una carrera que se estaba desarrollando de manera ejemplar pero los organizadores, el ayuntamiento o quien sea competente deberán tener más cuidado.