Hacia tres años que no participaba en esta prueba tan peculiar. Sabia que cada año esta carrera se endurecía un poco más y claro tres años desde la última son muchas vueltas de tuerca a la Transcandamia, más kilómetros y más cuestas.
De todos modos ese no es el motivo principal de mi debacle el domingo pasado en este trail, ya que el trazado es el mismo para todos los corredores. Creo que son más un cúmulo de factores que se fueron acumulando hasta ese día para (a toro pasado) reconocer que lo más sensato hubiera sido quedarse en casa.
Falta de entrenamiento, sin rodajes de más de 10 kms en los últimos meses, agotamiento físico general debido al trabajo acumulado el último mes y la infección de una muela que me tuvo fuera de juego a base de antibióticos desde la Nochevieja hasta Reyes pueden ser alguno de estos factores.
Aunque no quería reconocerlo, en el fondo era consciente de todos estos factores y de que no me presentaba a esta exigente carrera en las mejores condiciones y eso ya me hacia sentir inquieto y preocupado desde la linea de salida.
Con una mañana fría pero soleada se da la salida a las 10.00 horas. Con el temor a quedarme frio a lo largo de la prueba me abrigo demasiado y a la postre también acabare pagándolo.
Los primeros kms alrededor de la urbanización me sirven para confirmar que incluso en el llano no voy suelto como me gustaria, pero la carrera esta empezando y este tramo nos sirve para ir cogiendo posiciones antes de adentrarnos en las lomas y comenzar el "sube y baja".
Las primeras cuestas no tardan en llegar, seguido de un sin fin de senderos y bajadas donde la dureza y sequedad del terreno las hacia un tanto deslizantes, pero teniendo un poco de precaución se bajaban sin mayores problemas.
Si en las otras ediciones donde más padecía era en las bajadas, este año donde más he sufrido ha sido subiendo, la falta de fuerza en las piernas era clamorosa.
Estos diez primeros kms a pesar de su dureza son muy chulos, con mucho público y con tramos muy bonitos.
Hasta aquí voy manteniendo el tipo, corriendo entre los 30 primeros, pero a partir de ahí caemos en picado. He pasado el primer avituallamiento en el km 8 sin tomar nada (otro error).
A partir de aquí en teoría comienza la segunda parte de la carrera, que es más corrible pero mis fuerzas ya son tan pocas que ni en las zonas de correr voy a poder hacerlo. La cuesta "los perros" ya me deja muy tocado, llego al segundo avituallamiento en el 16, donde intento beber un poco para asimilar medio gel que me acabo de tomar , pero el agua esta tan fría que no me cae nada bien en el estómago , así que me conformo con un sorbo nada más.
La riada de corredores que me adelantan a estas alturas me va minando cada vez más la moral. Seguimos en dirección a las antenas de las lomas, ya hace tiempo que las subidas las hago caminando. Solo los descensos me dan un respiro.
Ya solo aspiro a llegar, sin más pretensiones.
En el km 19 me veo sobrepasado por la primera mujer (Victoria Santamaria), a pesar de animarme a soy incapaz de seguirla.
Ya hace tiempo que me he quitado los guantes, el exceso de ropa en el tren superior han ayudado a que me deshidrate más. En el km 20 me encuentro a mi "compi" Marilo entre el público y les pido algo de agua. Aquí si doy un buen trago para poder llegar a meta.
Subo a los chalets para luego lanzarme hacia abajo otra vez y adentrarme de nuevo al pinar en busca de la cuestona "la anibalada" con un 30% de desnivel para finalizar la carrera.
Mi aproximación a la "anibalada" es bastante penosa, caminando y siendo sobrepasado por un montón de gente , incluidas la segunda y tercera mujer.
Por fin llego a la cuesta, me parece más pared que nunca, el comienzo es superempinadisimo, intento emprender la subida con pies y manos, pero unos calambres en el cuadricep derecho hace que me caiga una y otra vez. Tengo que parar , apoyarme en un arbol y estirar un poco. Retomo la subida y esta vez sí consigo subir sin deternerme pero como alma en pena. Gracias a los ánimos del público y amigos que alli se encontraban, llego arriba en 2 horas 24 minutos. despues de 21 kms y 500 metros.
Lo único que me respondio bien este dia fueron las zapatillas (La sportiva Bushido) con un agarre y una estabilidad increible, algo que yo necesitaba para estas carreras debido a mis tobillos tan inestables.
La primera edición de la Transcandamia la sufrí bastante por desconocer este tipo de carreras, la segunda la disfrute mucho por que ya la conocia e iba bien preparado y esta última he padecido como nunca, pero bueno, no todas las carreras son iguales.
Este año me habia propuesto correr solo carreras que me motivaran y me ilusionaran, y esta era una de ellas. No salio bien , pero no me arrepiento de haberlo intentado. No sé cual será el próximo objetivo pero seguro que el espíritu será el mismo.
Como siempre muchas gracias a los fotografos.